Propiedades físicas de los minerales – Parte I
Propiedades físicas de los minerales – Parte I

Propiedades físicas de los minerales – Parte I

La clasificación actual de los minerales en diferentes grupos se ha realizado en base a su composición química dividiéndose en clases diferentes en función del anión o complejo aniónico dominante. Esto es debido a que los minerales que poseen el mismo tipo de aniones dominantes poseen semejanzas más marcadas que aquellos que comparten el mismo catión dominante. Es por ello que el nombre de muchos grupos de minerales deriva del nombre dicho anión.

Sin embargo, para conocer la composición de un mineral es necesario estudiar las propiedades químicas del mismo, lo que en muchos casos conlleva su alteración o destrucción. Actualmente se reconoce que la composición química no basta para identificar correctamente un mineral, sino que también debe estudiarse su estructura interna, que viene determinada por sus propiedades físicas. Dichas propiedades de los minerales suponen una valiosa herramienta que nos permite estudiarlos en profundidad sin necesidad de alterarlos o cambiar su composición química. ¡Veamos cuáles son!

Hábito

Es la forma externa que el mineral presenta en la naturaleza. Si ti tiene cristales bien desarrollados, el hábito será la forma cristalográfica correspondiente. Si aparece como una amalgama de cristales interconectados, recibirá el nombre de agregado cristalino. Si no tiene una forma definida y ordenada será amorfo.

Densidad

Es la relación entre la masa y el volumen de un mineral, expresada en g/cm3. Su utilidad es poco práctica, ya que para poder determinarla se necesitaría una muestra pura de mineral, pero en la naturaleza aparecen frecuentemente con impurezas o asociados a otros minerales.

Peso específico 

Es la relación entre el peso de ese mineral y el peso del mismo volumen de agua a 4 ºC, temperatura en la que el agua alcanza su máxima densidad, 1 g/cm3. Es mucho más utilizado que la densidad, ya que el peso específico es constante para cada mineral. Así, un mineral de peso específico 5 como la pirita, pesa cinco veces más que el agua.

Color

Cuando la luz incide sobre un mineral, este absorberá ciertas longitudes de onda y reflejará otras, por lo que el color constituye la impresión visual que producen en el ojo las diferentes longitudes de onda reflejadas por el mineral. Los minerales cuyo color es constante reciben el nombre de idiocromáticos, mientras que los que pueden mostrar una amplia variedad de colores según las impurezas que contengan se denominan alocromáticos.

Raya

Constituye la traza o el polvo que un mineral deja al frotarlo sobre una superficie de dureza mayor, generalmente una placa de porcelana porosa sin esmaltar. Es una propiedad mucho más fiable que el color, ya que la raya será siempre del mismo tono, sin importar si el mineral es alocromático o no.

     

Brillo

Es el aspecto de la superficie del mineral cuando la luz incide sobre él. Aumenta de forma proporcional al índice de refracción del mineral y, en general, no depende del color del mismo, sino de su textura. El brillo puede ser metálico (propio de minerales opacos que reflejan toda la luz que les llega), submetálico (típico de minerales opacos en masa, pero translúcidos en lámina delgada) y no metálico (habitual en minerales transparentes y translúcidos).

Existen diferentes tipos de brillo no metálico cuyos nombres son analogías sobre objetos cotidianos, destacando el brillo adamantino (similar al de un diamante tallado) vítreo (análogo al del cristal), nacarado (parecido al nácar de las conchas), perlado (similar al brillo de las perlas) resinoso (análogo al de la resina), graso (parecido al de una gota de aceite), céreo (similar al de una vela), sedoso (análogo al brillo suave de la seda) y mate (sin brillo).

         

Brillo metálico, vítreo y resinoso

Dureza

Es la resistencia de un mineral a ser rayado, la cual depende tanto de su estructura cristalina como del tipo de enlaces existente entre sus átomos, iones y moléculas. La escala de dureza más utilizada es la escala de Mohs, formada por diez minerales utilizados como referencia según orden creciente de dureza relativa: talco, yeso, calcita, fluorita, apatito, ortosa, cuarzo, topacio, corindón y diamante.

Tenacidad

Determina la resistencia que opone un mineral a ser roto, molido o deformado y depende de la cohesión de su estructura reticular. Si los enlaces de dicha estructura son fuertes, el mineral será tenaz y será difícil romperlo, mientras que si son débiles el mineral será frágil y se romperá con facilidad.

Rotura

Cuando un mineral es sometido a una fuerza externa, puede romperse de diferentes formas dependiendo del tipo de enlaces que haya entre sus átomos, iones y moléculas. Esto pone de manifiesto la exfoliación y la fractura.

  • Exfoliación: Rotura del mineral siguiendo planos atómicos, denominados planos de exfoliación, en aquellos puntos en los que los enlaces son más débiles o están más espaciados en la estructura reticular.
  • Fractura: Rotura del mineral en fragmentos de superficie irregular debido a que los enlaces se encuentran repartidos uniformemente en todas direcciones. Puede ser concoidea, fibrosa o irregular.

Bibliografía

Libros

Klein, C., Dana, J., & Hurlbut, C. (2001). Manual de mineralogía. Reverté.
Muñoz Pajares, P. (1995). La magia de la ciencia: minerales – En busca del filón. Anaya.

Páginas web
Minerales, Definición, Clasificación y Propiedades. GEOSFERA. (2020). Retrieved October 2020, from https://proyectogeosfera.es/minerales-definicion-clasificacion-propiedades/.

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