Glaciares que se derriten a velocidad vertiginosa, ecosistemas arrasados por el fuego, especies condenadas a la extinción, aumento global de las temperaturas, pérdida masiva de la biodiversidad, degradación del suelo, el agua y el aire… En los últimos años, el planeta parece manifestar todo el daño que el ser humano le está causando. Un grito silencioso de nuestra Madre Tierra que no muchas personas saben interpretar como una desesperada llamada a la acción para salvarla.
La impotencia ante la evidente catástrofe ambiental que se cierne sobre nosotros resulta en ocasiones sobrecogedora. Y es que, viendo las imágenes que nos dejan los últimos incendios, los ecosistemas arrasados por el ser humano o los fenómenos meteorológicos extremos, entre otros muchos problemas, es fácil pensar que es imposible solucionar el problema actuando desde el nivel personal.
He escuchado muchas preguntas a lo largo de estos últimos años. ¿De verdad puedo hacer yo algo para evitar todo esto? ¿Merece la pena que yo luche por salvar el planeta si las grandes empresas no lo hacen? ¿Cómo cambiar este panorama si a nivel político no interesa? ¿De qué sirve que yo me preocupe en casa por cuidar el medio ambiente, si nadie más de mi familia lo hace? ¿Qué puedo hacer yo ante este panorama? Si quieres aportar tu granito de arena al cuidado del medio ambiente y no sabes por dónde empezar o te sientes una persona demasiado pequeña como para generar un cambio, aquí te presento una propuesta. No es la única existente, ni la que produce los mejores resultados, sino que se basa en las conclusiones que saco tras años de charla y debate con mis compañeros de Ciencias Ambientales y tras numerosas preguntas de otras muchas personas preocupadas por el futuro de nuestro planeta. Aquí tienes cuatro pasos a dar que te ayudarán a construir un futuro mejor.
Cambia el foco de atención a tu entorno cercano
Seguro que te preocupan (y te deben preocupar) entornos naturales como la selva del Amazonas, los glaciares de Islandia o la gran barrera de coral australiana. Pero… ¿sabes cuáles son los dos Parques Nacionales más amenazados de nuestro país? ¿Puedes nombrar más de diez especies ibéricas en peligro de extinción? ¿Conoces el estado ambiental del entorno natural más cercano a tu ciudad? Desgraciadamente, la respuesta a estas preguntas será negativa para muchas personas.
Por tanto, el primer paso a dar para salvar nuestro planeta es cambiar tu perspectiva a la hora de abordar los problemas ambientales. Es muy fácil, y resulta extremadamente cómodo, poner el foco de atención en zonas emblemáticas y lejanas a tu entorno y así justificar, a veces de forma inconsciente, que a nivel personal no puedes hacer nada. En realidad sí que puedes hacer algo: investigar los problemas ambientales de zonas quizá menos conocidas, pero mucho más cercanas. También éstas necesitan gente que centre su atención en ellas cuando sufran una catástrofe, sino para evitar que ésta se produzca.
Analiza la información disponible
Una vez que decides ser consciente de la situación ambiental del medio que te rodea, es el momento de buscar información. Si se ha producido una catástrofe ambiental, las redes sociales no son la mejor fuente de información, ya que muchos usuarios solamente buscan la viralización de su contenido a cualquier precio, favoreciendo el morbo frente a la calidad. Algunas de las fuentes que podemos consultar son las siguientes:
- Ministerio para la Transición Ecológica, que informa de todos los planes y proyectos vigentes, así como de las últimas noticias ambientales.
- Red de Parques Nacionales, con información actualizada de los parques y noticias con las últimas novedades de interés.
- World Wildlife Fund (WWF), la mayor organización independiente del planeta centrada en detener la degradación del planeta y construir un futuro en armonía con el medio ambiente.
- Agencia EFE, una web con noticias internacionales sobre biodiversidad, clima, desarrollo sostenible, energías renovables y periodismo medio ambiental.
- Ecoticias, otro portal informativo bastante completo con información y noticias de última hora sobre ecología y medio ambiente.
- Ecologistas en acción, una confederación de más de 300 grupos ecologistas de toda España cuyos informes y boletines proporcionan mucha información a nivel local.
- Dónde hacer voluntariado ambiental en España, un extenso listado que BioBlogia proporciona en su página, clasificando los voluntariados por temas.
- Wunder Map, un mapa interactivo que te permite explorar distintos fenómenos meteorológicos y catástrofes ambientales a tiempo real.
Hazte preguntas y decide un campo de acción
Una vez analizada la información ambiental procedente de fuentes fiables, estarás en condiciones de hacerte preguntas que te permitan analizar tu posición respecto a los problemas ambientales a los que quieres aportar tu granito de arena y decidir un área de acción. La siguiente lista de preguntas puede ser un buen punto de partida para identificar qué es aquello que puede resultarte más interesante, ya que resulta mucho más efectivo centrarse en uno o dos problemas concretos en lugar de tratar de abarcar el medio ambiente de nuestro país.
- ¿Cuál es la situación ambiental de mi país y cuáles son los principales problemas?
- ¿Cuáles son los problemas ambientales que afectan a mi región o a mi entorno cercano?
- ¿Qué áreas del medio ambiente suscitan mi interés? ¿Animales, plantas, espacios naturales, reciclaje…?
- ¿Cuáles de los problemas de mi región coincide con mis intereses?
- ¿Conozco entidades o asociaciones enfocadas a trabajar con ese problema?
- ¿Cómo puedo colaborar de forma activa para solucionar el problema?
- ¿Cómo puedo colaborar en mi día a día para solucionar el problema?
- ¿Qué estoy dispuesto/a a hacer para aportar mi granito de arena?
El área de acción que elijas puede ser más o menos conocida, pero seguro que necesita personas que centren en ella su atención. Colaborar con un centro de recuperación para rapaces nocturnas, dedicar unos días de tus vacaciones a un proyecto de mantenimiento y conservación de ecosistemas costeros, trabajar en una campaña de anillamiento de aves, ayudar en una reforestación de un área degradada, unirte a un equipo de limpieza de los senderos naturales de tu pueblo o participar en talleres informativos sobre el reciclaje pueden ser excelentes opciones. Una vez decidido qué quieres hacer, ¿cuál es el siguiente paso?
Pasa a la acción
De nada sirve tener clara tu contribución para mejorar el estado ambiental de nuestro planeta si te refugias en un mar de excusas para no ponerte en movimiento. Es muy fácil encontrar excusas para no salir de tu zona de confort o no cambiar tu estilo de vida para hacerlo un poco más compatible con el medio ambiente, por lo que inconscientemente estarás siempre buscando argumentos para no pasar a la acción. Aunque resulte difícil de creer, las excusas son los pilares básicos de esa gran barrera mental que poco a poco te distancia del éxito y te impide lograr tus metas o alcanzar tus sueños. Y si utilizamos las excusas es porque son el mecanismo perfecto para evadir nuestra propia responsabilidad.
Piensa en el proyecto que has escogido y dedica unos instantes a reflexionar cómo puedes aportar tu tiempo, tus habilidades y tus puntos fuertes como persona para contribuir al mismo. Y si no se te ocurre nada, aquí te ofrezco una posible lista de acciones que puedes llevar a cabo.
- Investigar profundamente sobre el tema para desmentir rumores y bulos informativos. Hay muchos libros, revistas, webs y blogs en los que encontrar información para contrastar lo que circula por internet.
- Informar a tu círculo de personas cercano de la situación de dicho tema para crear conciencia ambiental. Quizá alguna de estas personas también se interese sobre el tema y podáis unir vuestros esfuerzos.
- Compartir lo que sabes del tema en las redes sociales, bien sea escribiendo alguna reflexión sobre el mismo o compartiendo páginas web y noticias que lo aborden de forma seria y profesional.
- Dar difusión en las redes sociales a entidades que se enfoquen sobre dicho tema, compartiendo sus páginas de Facebook, tweets relevantes o reposteando su contenido en Instagram.
- Acudir a manifestaciones relacionadas con los grandes problemas ambientales de la actualidad. Muchos de ellos están prácticamente invisibilizados y necesitan gente que los muestre a la sociedad.
- Cambiar tu forma de vida para hacerla un poco más amistosa con el equilibrio natural del planeta. Piensa en los pequeños gestos que puedes realizar en tu día a día para generar menos impacto, y aplícalos en tu vida.
- Colaborar con alguna asociación centrada en el problema. Si no puedes donarles una pequeña parte de tu tiempo, siempre puedes realizar una donación económica o preguntarles de qué otra forma puedes ayudar.
- Inscribirte en un programa de voluntariado a tiempo completo durante algunos días de tus vacaciones. Sin duda, será una maravillosa experiencia de aprendizaje que te abrirá a nuevas realidades.
Unas últimas palabras
Dada la dramática situación actual, es necesario replantearnos la forma en que nos relacionamos con el planeta para frenar la degradación masiva del medio natural a la vez que seguimos avanzando como sociedad. Da igual si los demás no se preocupan, lo importante es contribuir desde nuestras posibilidades.
Todavía recuerdo una reflexión que nos hacía Belén Rojas, nuestra profesora de Biología y Geología de 4º de la ESO: Para generar un cambio tenéis que ir de menos a más. Cambiad primero vosotros mismos, sin importar lo que hagan o digan los demás. Después, cambiad vuestro círculo cercano de familiares, compañeros y amigos. Tras ello podréis ampliar el radio de acción a vuestro círculo de conocidos y finalmente así podréis cambiar el mundo. Si aplicamos esto a la creación de conciencia ambiental y el cuidado de nuestra Madre Tierra, descubriremos que resulta mucho más fácil y veremos los resultados mucho antes si nos preocupamos y trabajamos activamente por proteger y conservar los montes de nuestra región en lugar de suspirar lastimeramente y escribir tweets de indignación por el incendio que arrasa los montes de la otra punta del planeta.
Cambia el foco de atención a tu entorno cercano, busca información, decide qué quieres hacer y pasa a la acción. El futuro de nuestro planeta está en tus manos. Y si esta entrada de BioGeosfera te ha servido de ayuda o te ha parecido interesante, ¡déjame un comentario y compártela con más personas!